Durante mucho tiempo se pensó que la grasa en la dieta era “enemiga” del peso y la salud. Sin embargo, la ciencia demostró que no todas las grasas son iguales, y que en un plan low carb o keto cumplen un rol fundamental.
El mito de la grasa
Asociar las grasas de los alimentos directamente con el aumento de grasa corporal es un error. Lo que realmente favorece la acumulación de tejido adiposo son los excesos de carbohidratos refinados y azúcares, no las grasas saludables.
Beneficios de incluir grasas de calidad
Mayor saciedad: retrasan el vaciamiento gástrico y ayudan a mantenerte satisfecho.
Energía sostenida: en keto, la grasa se convierte en tu principal combustible.
Salud hormonal: son esenciales para la producción de hormonas y para la absorción de vitaminas liposolubles (A, D, E, K).
¿Qué podés hacer hoy?
Elegí fuentes de grasas saludables como palta, aceite de oliva, frutos secos, pescados grasos y semillas.
Evitá aceites refinados e hidrogenados, presentes en ultraprocesados.
No le tengas miedo a cocinar con aceite de oliva o manteca de buena calidad: son aliados en tu alimentación.
Incorporar la grasa correcta no solo es compatible con el descenso de peso, sino que mejora tu salud metabólica y tu bienestar a largo plazo.
PLAN KETO O LOW-CARB
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